DEBATE 43: Idea errónea sobre el cannabis
En general, en Euskadi, es el cannabis la sustancia más utilizada por la población escolar en su conjunto tras el alcohol. De hecho, más de una tercera parte de los alumnos le ha dado al ‘canuto’ en alguna ocasión. A partir de los 16 años, el 30% lo consume con periodicidad mensual y, una vez alcanzada la mayoría de edad, es una droga habitual para tres cuartas partes de este colectivo. «La percepción que los jóvenes tienen del cannabis es que se trata de algo menos peligroso que un cigarro porque no ha habido buenas campañas contra su consumo, todo lo contrario de lo que ha ocurrido con el tabaco», comenta Elzo.
En este punto, la directora de Drogodependencias del Gobierno vasco, Celina Pereda, coincide en comentar la «imagen equivocada y muy perjudicial» que los adolescentes tienen del hachís, hasta el punto de llegar a considerar el cannabis «como una planta terapéutica». «Al igual que hemos trasmitido a los jóvenes lo dañino que es el tabaco, tenemos ahora que ser capaces de hacerles ver los perjuicios del cannabis y del alcohol».
Sobre el resto de drogas ilegales, el informe resalta que el 90% de los adolescentes nunca las ha tomado. Ahora bien, de ese 10% que sí las ha probado de forma experimental, la mitad «lo hace con cierta frecuencia». El ‘speed’ (anfetamina) es la de mayor prevalencia, seguida de la cocaína, el éxtasis y los alucinógenos. Al analizar los estupefacientes (a excepción del cannabis), el informe llama la atención sobre el hecho de que son los mayores de 16 años con fracaso escolar quienes las consumen de manera más o menos habitual.
A modo de conclusión, la directora del Instituto Deusto de Drogodependencias, María Teresa Laespada, señala que la situación del consumo de drogas en la población escolar vasca «es mejor» que hace unos años, pero es necesario no bajar la guardia en la prevención. La coordinadora de la investigación junto con Elzo llama la atención por el repunte de la heroína y del éxtasis. Asimismo, resalta la relación entre los consumos abusivos de alcohol y las sustancias ilegales con las conductas agresivas o incívicas de los adolescentes, un comportamiento que tiene mucho que ver con cómo son sus relaciones familiares.
Para el futuro, la experta propone empezar a realizar campañas de prevención diferenciadas en función del sexo. ¿El motivo? El comportamiento de la chicas a la hora de consumir cualquier droga no se diferencia mucho del de los chicos, pero las motivaciones son diferentes, así como sus consecuencias. Un ejemplo, una chavala se emborracha antes que un chaval por el simple hecho de que el metabolismo femenino metaboliza peor el alcohol.
Tomado de EL CORREO.COM
La verdad es que muchos de los adolescentes han probado alguna vez o toman con periodicidad este tipo de droga. Pero creo que la gente ya sabe lo dañino que es el cannabis, aunque no se hallan hecho campañas contra el, como es el caso del tabaco.
Al igual es el alcohol, es otro tipo de droga que se consigue muy fácilmente entre los jóvenes, pero lo mas llamativo es ver como chavales, niños, de 13 o 14 años están bebiendo todos juntos en un parque, y no saben las consecuencias que tiene eso para su cuerpo, ya que no están preparados para algo así. Todos tenemos una edad para empezar a beber, aunque siempre hay que hacerlo con moderación, un poco no es malo, ya que emborrachándote no vas a conseguir nada.
Pero el tema principal es el cannabis, y lo usan adolescentes con problemas en el colegio o en casa, ya que es su única forma de evadirse, y a pesar de que haya bajado el nivel de consumo, no va a desaparecer.
La forma de parar su consumo, es hacernos ver los males que nos causa, en el organismo y en nuestro ambiente social, con los amigos y familia, que poco a poco, nos vamos distanciando de ellos.
Totalmente de acuerdo con Julen, veo muy necesarias campañas de prevención contra el cannabis, como se hace con el tabaco y el alcohol, ya que es una de las drogas ilegales más comunes y su consumo es muy usual hoy en día.
No sé si la legalización sería beneficiosa para la sociedad dados los efectos negativos de esta droga, pero creo que el desconocimiento hace que se le tema en exceso. Para mi hay varios puntos que favorecen su legalización, por ejemplo que puede ser muy beneficiosa utilizada con fines terapéuticos, y ayudaría a la economía del país.
Es menos dañina que la nicotina, esto se puede considerar un rumor, pero varios estudios lo han demostrado.
Pero pienso que, como ha dicho Julen, todos tenemos una edad para empezar a curiosear con las drogas, y esto es lo que se debería controlar más, no el propio consumo en sí, ya que no me parece perjudicial para nadie consumir a ciertas edades y si se hace con cabeza.
En mi opinión crear más campañas contra el cannabis esta droga tan actual y de moda no serviría de mucho al igual que las del tabaco, las de el alcohol…
La gente tiene la suficiente información, es mas, más de la necesaria y hacen caso omiso, basta con que algo sea «prohibido» para hacerlo.. es lo que llama la atención y sobre todo a los adolescentes que estamos en época de prohibiciones. Creo que se deberían tomar más medidas es decir, pasar a la acción y dejar de darle tantos rodeos, darle el uso que se le debe de dar, el terapéutico y nada más.
La falta de aspiraciones y de ilusión en la juventud debido a que nos lo dan todo hecho ,provoca que nos sobre tiempo para curiosear nuevas experiencias , y como siempre los niños quieren hacer lo que hacen los mayores, pues eso les hacer sentir mas importantes y estamos hablando, ya no solo del tabaco ,sino del alcohol y del cannabis, no son conscientes del desgaste y la destrucción que eso provoca. Pienso que la legalización o no legalización ,no es lo mas importante, puesto que las drogas no legales estan al alcance de cualquiera.
Hoy en día el consumo del cannabis esta muy extendido en nuestro país a pesar de ser ilegal. Hace años, el consumo de esta droga era mas disminuido y la gente se escondía más para consumir. Pero hoy en día la situación a cambiado drásticamente, un alto porcentaje de los jóvenes a probado alguna vez esta droga, y otro tanto porcentaje algo más bajo lo consume con frecuencia. A parte de eso hoy en día se consume en plena luz del día, y sin importar que haya niños alrededor. Me parece una falta de respeto hacia la sociedad, pero no vamos a poder solucionarlo por las buenas.
Aun así, conozco a mucha gente que consume con frecuencia este tipo de droga y ni por asomo se comportan como los chavales, sin ningún respeto, es más, a simple vista no sabes que esas personas consumen droga habitualmente porque no lo aparentan.
Yo no creo que sea excesivamente malo consumir, siempre y cuando sea rara vez y no tengas una adicción como la que se puede tener con el tabaco. Hay que saber cuando consumir y cuanto consumir.
Yo creo que cada vez que un joven recurre a las drogas para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, está limitando la oportunidad de desarrollar sus propios recursos. Algunos principales factores que influyen en el consumo de drogas entre los adolescentes son la falta de autonomia en la toma de decisiones, la escasa capacidad crítica ante las presiones de los amigos, la falta de autocontrol (ausencia de responsabilidad en los comportamientos) y la baja autoestima. El ambiente es decisivo a la hora de consumir drogas. Existen ambientes en los que estas sustancias gozan de prestigio social, está bien visto tomarlas, se asocian al ocio y a la diversión, están de moda y, todo ello, facilita su consumo. ¿Cómo reconducimos esto? ¿Por donde empezamos? Esto tiene muy mala solución.
Cierto es que el consumo de cannabis u otras drogas a aumentado en la juventud de hoy en día, pero no es comparación con los jóvenes de hace unas décadas. El consumo de esta droga debería estar mas regulado, al igual que el tabaco, como se cita en el texto.
Los jóvenes tienden al consumo de estos estupefacientes por motivación de los amigos o por necesidad de evadirse de la realidad que les rodea. La situación actual de los jóvenes deriva a la baja autoestima de ellos, debido a problemas en el entorno escolar o en el familiar.
Es una buena idea la de extender las campañas contra las drogas por todo el país, de forma que los adolescentes y muchos consumidores vean y se mentalicen de las graves consecuencias de las drogas.
En conclusión, en mi opinión los padres deberían dar una primera educación a sus hijos sobre este tema y posteriormente la sociedad, mediante el colegio en alguna charla anual sobre ello, y en campañas contra estas drogas.
Cierto es todo lo dicho con anterioridad relacionado con este tema, estoy de acuerdo en que hacer mas campañas para concienciar a los consumidores no servirían de nada como ya ocurre con los consumidores habituales de tabaco o alcohol. Creo que lo mejor para no caer en ese mundo de las adicciones seria la enseñanza sobre dichos temas por parte de los padres para a ser posible prevenirlo.
No estoy de acuerdo con Batirtze en cuanto a que no es excesivamente malo consumir esas drogas siempre cuando se controle y sea muy de vez en cuando, yo creo que como todo empieza de esa manera diciendo que es de vez en cuando y con control, pero al final es inevitable tienes dos caminos, o lo dejas o te haces consumidor habitual.
Por lo tanto lo mejor es ni probarlo, también estoy de acuerdo con Ibai en que el colegio podría dar una charla sobre el tema.
Dos afirmaciones me llaman la atención: la falta de formación (de la que escribís casi todos) y el recurso a la responsabilidad. En mi opinión (sólo en mi opinión) no es tanto falta de formación en el «saber» sino de ejercicio de la «voluntad». El «si me apetece» está a la orden del día… El consumo de cualquier tipo de estupefaciente (eso es el cannabis) tiene como resultado la inhibición o abortagamiento de la «voluntad». Por ello, es imposible,una vez iniciado el consumo, poder «controlar»; es imposible decir «hasta aquí»…
En mi opinión, la gente ya esta lo suficientemente concienciada sobre los aspectos negativos que conlleva la consumición de estos estupefacientes. Por otra parte, la presión que que realiza tu entorno para que consumas no es la causa de este consumo. Tu consumes esto porque quieres, no porque te presionan.
En mi opinión, tanto el cannabis como cualquier otro tipo de droga, es consumida por cada persona por una razón diferente. Habrá quien la consuma para evadirse de la realidad, o para sentirse adaptado en un grupo, o por muchísimas razones más.
Respecto a su prohibición y las campañas para informar a los adolescentes de sus contraindicaciones y riesgos, me parecen correctas, pero en mi opinión, de poca utilidad.
Puesto que vivimos en una sociedad en la que todos conocemos sus riesgos, y sólo hace falta escribir el nombre de alguna droga en google para informarte debidamente. Y aun conociéndolos, se consume.
Por muchas charlas que se dieran y muchas campañas que existieran, la persona a la que se le ofrece un porro y lo coge, lo cogería igual. Puesto que en el momento que lo consume ya conoce todos sus riesgos. Pero el problema, muchas veces, yo creo que es que la gente no se los toma enserio.
Piensa que nunca caerá en una adicción, que es él el que controla la droga y no la droga el que le controla. Según ellos la toman porque quieren, y cuando quieran la dejarán. Y siguen pensando así, hasta que llega un momento que no engañan a nadie y a los únicos que se están engañando es a ellos mismos.
Hablo de gente que tiene problemas de adicción, o de consumo frecuente. También existen personas que consumen en contadas ocasiones.
En resumen, pienso como Ibai, que una de las bases para que el niño o la persona en cuestión tenga conocimiento y madurez, de saber qué es lo que tiene que hacer, está en la educación y en los padres.
Aunque no solo depende de eso, depende en gran parte en la mentalidad de la persona y lo que él quiera hacer.
Siempre se han hecho campañas contra el tabaco, diciendo que es perjudicial para la salud, que se tiene más probabilidades de tener cáncer de pulmón, de garganta… en un futuro y otros aspectos más. Pero ¿cómo van a hacer campaña contra el uso del cannabis si ya es ilegal? Hay diferentes estudios sobre el uso terapéutico del cannabis, en el que expresan que es adecuado para diferentes patologías.
Una vez que hayas empezado a consumir esta droga, es difícil (no imposible) que dejes de tomarla. Lo primero, es querer dejarla, y lo segundo, que tengas fuerza de voluntad. A partir de ahí puedes acudir a un especialista para que te pueda aconsejar mejor en cómo dejarlo.
Aunque no estaría de más tener más información acerca de ello, porque puede que así se piensen las cosas con más detenimiento antes de probar el cannabis.
Hoy en día, vemos con frecuencia como «niños» empiezan con el alcohol, los cigarros, la maría, el cannabis .. lo consumen por ser superiores, para creerse mayores o parecerse a ellos mas. muchos dicen que solo lo prueban y que lo dejaran que nos es nada mas, pero cigarro tras cigarro, día tras día acaban enganchándose a ese consumo. Creo que en realidad no saben el peligro que corren, y si es cierto que se hacen campañas contra su consumo. pienso que lo mejor es enseñarles desde pequeños, desde un ámbito cercano colegio y familia, enseñarles realmente el peligro que pueden correr y concienciarles.
El consumo de alcohol y cannabis está muy normalizado en la sociedad adolescente, ya que es algo que está al alcance de cualquiera.
Posiblemente los jóvenes no sepan lo realmente perjudicial que puede llegar a ser para su salud, pero hay mucha información sobre el tema como para que no sepan sus efectos secundarios a largo plazo, la drogodependencia.
En mi opinión todo está en la voluntad y madurez de cada persona y en la educación recibida dentro de casa.
Que prohiban el tabaco y su consumo
Vaya, un debate de 2012… Permítanme arrojar algo de luz en este asunto. El cannabis Sí que es menos dañino que el tabaco, debido en parte a una capacidad menor de provocar daños al organismo, pero sobre todo al potencial adictivo infinitamente mayor del tabaco, solo superado por sustancias como la cocaína o la heroína (los receptores nicotínicos se adaptan rápidamente a la nicotina, resultando en el desarrollo de dependencia física, mientras que los receptores cannabinoides no afectan a funciones fisiológicas importantes). En cuanto a las demás drogas mencionadas, la cocaína es la peor (alto potencial de dependencia, efectos cardiotóxicos), seguida de cerca por el alcohol (que destaca por su impacto social y dependencia física, además de su elevada toxicidad), y la anfetamina (speed), todas ellas más dañinas que el tabaco. El éxtasis, por su parte, se encuentra a la cola de la lista, ya que suele ser inocuo y no puede provocar dependencia (si se consume con una frecuencia excesiva solo provoca efectos desagradables). Los alucinógenos se encuentran divididos; por un lado, sustancias como el LSD, inocuas y sin posibilidad de generar dependencia, y por otro anestésicos como la ketamina, con una peligrosidad similar a la del alcohol, es decir, bastante alta.
Esta es la información objetiva, desde un punto de vista puramente farmacológico. Me pregunto cómo estos datos pueden no tener cabida en legislación, campañas, debates sobre la SALUD. Una vez en un debate televisado sobre la legalización del cannabis para uso medicinal oí a un tertuliano mencionar información médica objetiva como esta… Desde luego, si la legislación atendiese a la salud objetivamente, el alcohol estaría más que prohibido, y sería sustituido por equivalentes menos tóxicos y adictivos, como la GBL (gamma-butirolactona).
Este tipo de situaciones no se dan solo en el ámbito de las drogas, sino en casi todo lo relativo a la salud. Muchas empresas de alimentación o cosméticos hacen uso de rumores infundados sobre si tal ingrediente es bueno o malo, dan información falsa o ilógica, muchas veces llevando al consumidor a conclusiones y hábitos de vida incorrectos. Pero el tema de las sustancias psicoactivas es el único en el que nadie engaña, sino que todos somos engañados, porque damos por hecho lo que oímos sin pruebas ni explicaciones racionales, hasta tal punto que ni nos molestamos en buscar información real, mientras miles de españoles mueren al año por culpa del alcohol (intoxicación etílica, cirrosis) y del tabaco (enfermedades respiratorias), mientras que el cannabis ni se acerca a esas cifras, porque no se fuma en cadena como el tabaco, y su dosis letal es absolutamente inalcanzable. Ya ni hablemos del LSD…
Así pues, la idea sobre el cannabis es correcta (y no, tampoco aumenta el riesgo de padecer esquizofrenia). Es el alcohol el que sí es preocupante.