DEBATE 14: Violencia juvenil
Asistimos a una época de revolución en los avances técnicos y de logros antes solo posibles en sueños; podemos ir a la luna o hacer posible la clonación, pero todo este crecimiento a nivel científico y tecnológico se contrasta con el pobre crecimiento humano a nivel espiritual y moral.
Una de las manifestaciones de esta indigencia es la violencia, la cual se presenta con más fuerza en la actualidad en los jóvenes, por lo cual se nos hace válido preguntarnos el por qué de la violencia juvenil. Buscar una respuesta a nuestra interrogante es indagar en una gran serie de respuestas; las cuales podríamos resumirlas en que los delitos violentos realizados por jóvenes y especialmente por adolescentes se debe a la confluencia de factores psicológicos, familiares, económicos y socioculturales de esta época.
La adolescencia es una etapa de formación de la identidad y en la lucha por moldear su personalidad, el adolescente se expone a la angustia que le causa obtener su independencia y definir sus aspiraciones a desarrollarse como persona adulta, provocada por tener que desenvolverse en un medio que no conoce ni domina, y el que muchas veces considera como amenazador. Una mala transición de la adolescencia a la adultez puede traer como consecuencia una desadaptación social expresable muchas veces a través de la violencia.
Además en la adolescencia es importante que se superen dos transiciones, una en lo moral en donde el adolescente asuma la responsabilidad por el control de su conducta conformándose las costumbres, normas y reglas de la sociedad. Y otra en lo social donde su conducta se conforme según las normas aprobadas por el grupo.
Desafortunadamente, algunos adolescentes no logran asumir esa responsabilidad por el control de su conducta moral, ni un aprendizaje conforme a las normas, hábitos y costumbres del grupo (socialización).
Esto trae como consecuencia adolescentes agrupados en pandillas llevando a cabo actos donde se ejerce la violencia, se cometen fechorías constantemente y, aun peor, realizando actos ilícitos llegando, en algunos casos, a convertirse en adolescentes delincuentes.
Cierto es que aunque parezca ilógico, a medida que avanzamos tecnológicamente parece que volvemos hacia atrás en cuanto a nuestra moral. A los argumentos expuestos en el texto habría que añadirles muchos más… Por ejemplo, la necesidad de algunos por humillar a otros para sentirse superior a él, cuando lo que demuestra es cobardía e inferioridad al abusar de la superioridad numérica. Hay tantas explicaciones irracionales para este tipo de actos tan lamentables…
En mi opinion la violencia tiene dos fuentes la familia y los otros niños.
Lo intentamos negar pero los adolescentes somos los mas vulnerables frente a las influencias y por desgracia estas casi siempre son malas.
Y todo por culpa de la malinterpretación del mito de *aquel que es el más fuerte es el mejor*, es decir, la figura de «malote», aquella que aparenta más mayor, esa a la que nada le afecta, esa que lucha contra todo el mundo… es el «p. amo». En cambio el que estudia es un «empollon», el que no habla ni protesta es un «friqui», aquel que trata con respeto a todo el mundo es un «pelota»…
Sí que, una vez más, estás en lo cierto, Lur, pero yendo un poquito más allá de tu tesis (los arquetipos prefijados por la sociedad a los que te refieres) lo que tu dices genera violencia por el simple hecho de envidia.
Por tanto, al final, lo que ocurre es que para todos y cada uno de nosotros, dicho vulgarmente, «la vaca del vecino es la más gorda».
La violencia juvenil es consecuencia de la carencia de valores o de la adquisición de valores erróneos desde edades prematuras. Aquel individuo instruido en valores tales como la superioridad frente a los demás, la vanidad y el egocentrismo será propenso a actuar de manera en que se pongan de manifiesto los valores previamente citados.
Tal y como se cita en el comentario precedente, el encasillamiento de personas por caracteres es realizado por aquel que se ve en sí mismo el ejemplo a seguir en todas la facetas de la vida e intenta imponer a los demás dicho sistema de vida a la fuerza, convencido que la educación que ha recibido es la más correcta, cuando la triste realidad es que es él quien ha de ser educado.
Muy acertados los comentarios (en mi opinión). Valores, filosofías de moda, cultura del trepa… Me impresiona la frase de Lur: «En cambio el que estudia es un «empollon», el que no habla ni protesta es un «friqui», aquel que trata con respeto a todo el mundo es un «pelota»… «EMPOLLí“N, FRIQUI», «PELOTA»… Os observo en clase y, de vez encuando, también saco esa conclusión. ¿Acaso no es parecido el asunto de las «Cofradías»: no sé, no contesto, no me najes…?… Lo de comerse el mundo con el esfuerzo, la participación, la colaboración… parece de otra época. ¡Habrá que recuperarla!
Mitxel yo en clase no,en la mia, no veo que Asi sea tratado de empollón, es más yo le admiro ya que para mi las personas como el o como jon qe tienen esa manera oral y escrita de expresarse me parece la bomba.Lo que quiero decir es que yo en mi clase no veo que haya un empollon un pelota un friqui,al contrario, veo que hay muchisimo compañerismo y que nos ayudamos los unos a otros en cuanto podemos.O acaso llamamos a alguien empollon o pelota?
Yo en mi caso no tengo verguenza ni miedo a participar (aunque me equivoque la mayoria de las veces) ni tampoco al que diran o qe me tachen de friqui por ser simplemente algo curioso
Estoy de acuerdo con Imanol. Pienso que el problema de no preguntar, tanto como se debería, no es por miedo a que nos tachen de friquis si no por pensar que nosotros lo podemos sacar sin ayuda de nadie o para no alargar la clase en si.
No obstante, en otras aulas, cursos, colegios… el ambiente es más incomodo.