Conceptos de Arquitectura

ABADíA: Las primeras abadí­as cristianas se levantaron en Oriente (Egipto, Siria, Grecia). En Occidente las grandes abadí­as se establecieron a partir del s. VI. Dos grandes reformas de la regla benedictina dieron nuevo impulso a la construcción de abadí­as: la «cluniacense» (Cluny, 910; Aurillac), que representó arquitectónicamente una de las culminaciones del estilo románico, y la «cisterciense» (Claraval, 1115; Poblet, 1149; Fossanova, 1173), transición del románico al gótico.

ABOCINADO: Dí­cese de cualquier vano cuya anchura aumenta o disminuye progresivamente. Son caracterí­sticos del Románico, principalmente, aunque también los encontramos en las portadas góticas, entre los siglos XI y XV, como podemos apreciar en el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, del siglo XI, o en el Pórtico occidental de la Catedral de León, del siglo XIII.

 ACRí“POLIS: era una elevación del terreno o colina que dominaba una polis griega. Estaba fortificada y en ella se situaban los principales templos que eran expresión del orgullo cí­vico. El mejor ejemplo es la acrópolis de Atenas, embellecida con nuevos templos durante la época de Pericles (siglo V a. C). Los Propileos eran la entrada monumental al recinto sagrado. A un lado estaba el Templo de Atenea Niké. Destacaba el Partenón, ejemplo de perfección clásica, de orden dórico, y el Erecteion, templo jónico con su Tribuna de las Cariátides.

 ACUEDUCTO: Un acueducto es una obra de ingenierí­a, un canal, que permite transportar agua desde un lugar en que esta es accesible en la naturaleza hasta un punto de consumo distante, su nombre proviene del latí­n «aquae ductus» (conducción de agua). El canal suele partir de un embalse, como el de Proserpina en Mérida, y termina en depósitos o cisternas desde los que se distribuye por toda la ciudad a través de conductos de plomo o cerámica. El canal se acomoda al terreno por distintos procedimientos: siempre que es posible transcurre sobre el suelo apoyado en un muro; si el terreno se eleva el canal queda soterrado y forma una galerí­a subterránea excavada directamente en la roca o construida dentro de una zanja; cuando se ha de vencer una fuerte depresión se recurre a la construcción de complicados sistemas de arquerí­as que sostienen el canal y lo mantienen al nivel adecuado. Los principales ejemplos de acueductos de época romana son el Pont du Gard de Nimes, el acueducto de Segovia y el acueducto de los milagros de Mérida.

ADOQUíN: (del árabe ad-dukkí¢n, «piedra escuadrada») son piedras o bloques labrados y de forma rectangular que se utilizan en la construcción de pavimentos. El material más utilizado para su construcción ha sido el granito, por su gran resistencia y facilidad para el tratamiento. Sus dimensiones suelen ser de 20 cm. de largo por 15 cm. de ancho, lo cual facilita la manipulación con una sola mano.

AJEDREZADO: El taqueado jaqués o ajedrezado, muy difundido en diversas versiones en el Románico español y que arranca de la Catedral de Jaca, de finales del siglo XI, es un motivo decorativo arquitectónico en relieve semejante a un tablero de ajedrez.

ALCAZABA: Término de origen árabe, al-qasbah, recinto fortificado dentro de una población amurallada y último recinto de resistencia militar en ella. Se caracteriza también por no ser un edificio exclusivamente castrense, sino con funciones administrativas y civiles añadidas al ser generalmente la residencia de un gobernante. Las Alcazabas de Málaga, Almerí­a o Granada, son ejemplos caracterí­sticos de la Arquitectura Musulmana en España, del Perí­odo de los Reinos de Taifas, siglo XI, y del Perí­odo Nazarí­, siglos XIII y XIV.

ALFí‰IZAR: Vuelta o derrame que hace la pared en el corte de una puerta o ventana, tanto por la parte de adentro como por la de afuera, dejando al descubierto el grueso del muro. Rebajo en ángulo recto que forma el telar de una puerta o ventana con el derrame donde encajan las hojas de la puerta con que se cierra.

ALMOHADILLADO: Paramento de sillerí­a donde la cara visible de los sillares ha sido labrada a manera de almohadilla. Las juntas están biseladas o rehundidas, para dar la sensación de relieve. Es tí­pico de la arquitectura del Renacimiento, siglos XV y XVI. En España el ejemplo más caracterí­stico es el Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada, de Pedro Machuca, del siglo XVI.

ALZADO: Diseño de un edificio, maqueta, aparato, etc., en su proyección geométrica y vertical sin atender a la perspectiva. También diseño de una fachada. Ejemplo: sección y fachada de la Lonja de Valencia, Gótico del siglo XV.

ANFITEATRO: El término anfiteatro (del griego amphi -dos- y theatros) se refiere a un tipo de edificio público de la época clásica romana, utilizado para acoger espectáculos y juegos de luchas de gladiadores. Aparte de su función, la diferencia más notoria entre un anfiteatro y un teatro clásico es que al anfiteatro es de forma circular u ovalada, mientras que el teatro es semicircular. También hay que diferenciar el anfiteatro del circo, que era utilizado para espectáculos de carreras de bigas y cuádrigas y tení­a una forma de herradura alargada. El anfiteatro más conocido es sin duda el Coliseo de Roma, del siglo I, cuyo nombre era en realidad el anfiteatro Flavio; en España destacan los de Mérida o Itálica.

APAREJO: Forma o modo en que quedan colocados los materiales en una construcción: en especial, los sillares o ladrillos de un muro. El aparejo puede ser: Aparejo irregular: entre los que destaca el ciclópeo (Murallas de Tirinto), de piedras irregulares de gran tamaño; el de mamposterí­a, de piedras sin labrar llamadas mampuestos (Restos de viviendas ibéricas); y el de sillarejo (Iglesia de San Miguel de Lillo), de sillares de pequeño tamaño labrados toscamente.

APAREJO REGULAR: entre los que destacan el de sillares, piedras labradas de sección rectangular, pudiendo ser isódomo a soga (Templo de Atenea Nike), cuando está realizado con piezas en paralelepí­pedo iguales unas a otras y aparecen al exterior vistas por su lado ancho, a soga y tizón (Ponte Bibei), cuando los sillares aparecen al exterior vistos alternadamente por su lado ancho y estrecho, almohadillado (Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada de Machuca), cuando los sillares tienen los vértices rehundidos, etc.

ARCO: Elemento curvo de cobertura o soporte que en la arquitectura abovedada sustituye al dintel o al arquitrabe. Los elementos que lo constituyen son:

  • Las Dovelas- Piezas en forma de cuña cuya superficie interior intrados por contraposición a la exterior, denominada extrados. La dovela central se denomina Clave. Las dovelas donde arranca se denominan salmer.
  • La rosca es el espacio entre el intrados y el extrados.
  • Clases principales de Arcos.
    • Medio punto. Totalmente semicircular.
    • Apuntado. Sus curvas se unen formando una punta en la clave.
    • Carpanel. Tiene tres centros.
    • Conopial. Tiene cuatro centros.
    • Herradura o Túmido. Con su curva que sobrepasa la circunferencia en una mitad de su radio.
    • Lobulado. Con un trazado de arcos en el intrados.
    • Mixtilí­neo. Formado por lí­neas curvas y rectas. Muy variado.
    • Peraltado. Mayor del semicí­rculo con porción recta en los extremos.
    • Rebajado o escarzano. Menor del semicí­rculo.
    • Tranquil o rampante. tiene los salmeres a distinta altura.
  • Los arcos por su situación en la arquitectura también reciben nombres.
    • Fajón o perpiaño. El que sostiene o ciñe la bóveda interior, a modo de refuerzo al eje transversal a la nave.
    • Formero. El que es paralelo al eje del edificio o de la nave.
    • Toral. Cada uno de los arcos del crucero sobre los que descansa la cúpula u otro tipo de cubierta elevada.

ARMADURA: Conjunto de piezas de madera o de hierro unidas unas a otras, para sostener o reforzar elementos de construcción. También es el conjunto de varillas y alambres que forman el esqueleto de una pieza de hormigón armado. || armadura de cubierta. Estructura triangular, de madera o hierro, que soporta el peso de la cubierta de un edificio y transmite las cargas verticalmente sobre los apoyos.

ARQUITECTURA: En un sentido corriente, la Arquitectura es el arte de construir, de acuerdo con un programa y empleando los medios diversos de que se dispone en cada época; así­ podemos definirla como el arte de proyectar y construir estructuras. La misma tiene un sólido fundamento cientí­fico y obedece a una técnica compleja, por esta razón se dice que sólo es arte cuando la construcción es expresiva de la voluntad espiritual de una época y esa expresión arquitectónica es el resultado de todos los elementos constitutivos que emanan esencialmente de las relaciones que se entablan con el espacio que conforma la obra y el espacio que lo circunda. De allí­ cabe resaltar que la Arquitectura es el arte de conformar el espacio, transformándolo. En sus más acabadas manifestaciones, la Arquitectura logra unir la belleza y la utilidad, a tal punto que una depende de la otra, pues una obra no es hermosa si no se adapta al fin para el cual se destina.

BALDAQUINO: Dosel sobre cuatro columnas, estructura simbólica que protege el altar mayor o la pila bautismal. El más caracterí­stico es el Baldaquino de San Pedro del Vaticano de Bernini, manifiesto en bronce de la estética barroca del siglo XVII, sobre la tumba del apóstol, de 29 metros de altura, recargado con abundantes elementos decorativos, tratamiento distinto y rupturista de los órdenes clásicos, cuatro columnas salomónicas con capitel de orden compuesto sostienen un entablamento ondulado, coronado por un dosel, decorado con figuras de ángeles y niños, sobre el que se  alzan cuatro volutas que convergen en el globo terráqueo que sostiene una cruz.

BANDA LOMBARDA: En las construcciones románicas son fajas verticales de poco saliente sobre el muro, dividiéndolo en entrepaños que suelen acompañarse de arquerí­as ciegas a modo de friso, los arquillos lombardo. Las bandas lombardas invaden los muros laterales, los ábsides y los campanarios. Este motivo decorativo arquitectónico, originario del norte de Italia, se difundirá por toda Europa durante el Románico, como podemos apreciar en la cabecera de San Clemente de Tahull, ejemplo caracterí­stico del Románico catalán de montaña, del siglo XII.

BAPTISTERIO: Lugar en el que, mediante el agua, se efectuaba el rito de la purificación de los primeros cristianos o sacramento del bautismo. A partir del siglo VI, edificio independiente de planta central cuadrada, circular o poligonal, adyacente o próximo a la iglesia, ideado para la administración del bautismo.

BASA: El término basa indica el conjunto de molduras entre el plano del pavimento y la parte inferior de la columna sobre la que reposa el fuste. En la arquitectura egipcia la basa era circular, de mayor diámetro que el fuste. En los órdenes clásicos estaba presente en el jónico y el corintio, pero faltaba en la columna dórica. Entre los romanos, en el orden toscano, se añadí­a bajo la basa un plinto.

BASíLICA: En Roma edificio dedicado a transacciones comerciales o a la administración de justicia; también se utilizaba como lugar de reunión de los ciudadanos para tratar asuntos comunes. En cuanto a su concepción arquitectónica, se trataba de una gran sala rectangular compuesta por una o más naves, en este segundo caso la central era más ancha y alta y la diferencia de alturas se aprovechaba para abrir huecos de iluminación en la parte alta de los muros. En uno de los extremos de la nave principal existí­a una exedra o ábside, donde se instalaba la presidencia. Como norma general la techumbre era plana y la cubierta a dos aguas, aunque hubo alguna, como la monumental Basí­lica de Majencio en Roma, del siglo IV, que tení­a bóvedas de cañón con casetones en las naves laterales y de arista en la central. Más adelante los cristianos aprovecharon la forma basilical y, en muchos casos los propios edificios romanos, para utilizarlos como templo y en este sentido se utiliza hoy la denominación, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como religioso.

Bí“VEDA: Obra que cubre, en forma arqueada, un espacio comprendido entre dos muros o varios pilares. Es engendrada por un arco que sigue un movimiento de traslación, generalmente recto (ver la figura Bóvedas más abajo), aunque puede ser circular, etc. Los principales tipos de bóvedas que podemos encontrar son: falsa bóveda, la que se consigue por aproximación de hileras; de cañón, la que surge a partir de la traslación del arco de medio punto, caracterí­stica del Arte Romano, del siglo II a. C. al V d. C., y el Arte Románico, siglos XI y XII; anular, de cañón sobre muros circulares concéntricos, como por ejemplo en los teatros y anfiteatros romanos; de cuarto de cañón, a partir de la mitad del arco; apuntada, a partir del arco apuntado; de arista, la obtenida por la intersección ortogonal de dos de medio cañón, con lo que los empujes se localizan en cuatro puntos únicamente, donde se colocan fuertes pilares; de crucerí­a u ojival, caracterí­stica del Arte Gótico entre los siglos XIII y XV, al colocar en las aristas unos arcos llamados ojivas que conducen los empujes a los extremos, donde, al exterior, un arco lanzado al aire llamado arbotante conduce el empuje a los contrafuertes que terminan por llevarlo a tierra, mientras que en el interior ese trabajo lo realizan los pilares; de arcos cruzados, cuando las aristas no pasan por la clave (ver las figuras sobre los Tipos de Bóvedas más abajo).

CABECERA: Testero de la iglesia o parte en la que se halla el altar mayor o principal, como ejemplo podemos citar la cabecera de San Clemente de Tahull, ejemplo caracterí­stico del Románico catalán de montaña, del siglo XII. Al exterior usamos el concepto para referirnos al extremo del templo constituido por presbiterio y ábside.

CAMPANARIO: Un campanario (o campanil) es un edificio o torre construida junto a una basí­lica, catedral, iglesia o capilla y donde se colocan las campanas, con la finalidad de convocar la asistencia de los feligreses al servicio religioso.

CAPITEL: Elemento arquitectónico que corona la parte superior de la columna y la pilastra, compuesto por molduras y otros elementos decorativos. Varí­a según el orden arquitectónico al que corresponde (ver a continuación el concepto COLUMNA para una definición más completa y detallada).

CIMBORRIO: Construcción elevada sobre el crucero de las iglesias, habitualmente tiene forma de torre de planta cuadrada u octagonal, que descansa sobre los arcos torales y las pechinas o trompas y que sirve para acoger una bóveda o cúpula e iluminar el interior del edificio. Son frecuentes en el Románico y el Gótico, entre los siglos XI y XV, siendo muy caracterí­sticos los del Románico de la región del Duero por sus influencias orientales, como podemos apreciar en la Catedral de Zamora, del siglo XII.

CIRCO: El circo romano era un recinto alargado con gradas para los espectadores y con una pista (arena) dividida por un muro central con estatuas o figuras alusivas (spina) destinado a la celebración de carreras de carros, principalmente de bigas y cuádrigas. En uno de sus extremos estaban las cárceles o jaulas de partida para los competidores, mientras que en el otro continuaban las gradas laterales formando un semicí­rculo. El más famoso en Roma era el Circo Máximo, enorme estructura situada entre las laderas de las colinas Palatino y Aventino y que podí­a contener más 250.000 espectadores, ya que las carreras de los carros suscitaban en el público romano un entusiasmo enorme.

CLAUSTRO: Galerí­a cubierta alrededor de un patio generalmente cuadrangular y separada de él por columnas o arquerí­as. Suele estar adyacente a la iglesia y formando parte de un complejo mayor (catedral, monasterio etc.)

CLAVE: Dovela central de un arco, que ocupa el lugar más alto; o pieza central de una bóveda.

COLUMNA (Se indicarán y explicarán las partes de las que consta: basa, fuste y capitel): Elemento sustentante vertical de sección curva, cilí­ndrica, que podemos encontrar como elemento constructivo (ejemplo, el Templo de Poseidón en Paestum, del Perí­odo Arcaico Griego, siglo VI a. C.), pero también como elemento decorativo, de forma aislada (ejemplo, la Columna Trajana, de í‰poca Imperial Romana, siglo II). En su elaboración se cuidan sus proporciones, como si se tratara de una escultura, completándose su gracia y sensibilidad con la leve curvatura del perfil de su fuste, con el galbo o éntasis. Sus elementos principales son: basa, elemento de apoyo; fuste, elemento principal, formado generalmente por tambores, y normalmente estriado; y capitel, decorado con molduras y todo tipo elementos decorativos. Los órdenes clásicos son: dórico (ejemplo, El Partenón en la Acrópolis de Atenas, del Perí­odo Clásico Griego, siglo V a. C.), con un capitel como una almohadilla y un friso caracterí­stico en el que alternan triglifos y metopas; toscano, orden puramente romano derivado del dórico griego (ver figura del Orden Toscano más abajo); jónico, cuyo capitel caracterí­stico es con volutas, soportando un  friso corrido decorado con relieves (ejemplo, el Erecteion del Acrópolis de Atenas, del Perí­odo Clásico Griego, siglo V a. C.); corintio, con el capitel profusamente decorado con hojas de acanto y friso como en el orden jónico (ejemplo, el Templo de Zeus Olí­mpico en Atenas, del Perí­odo Helení­stico Griego, siglo II a. C.); compuesto, cuyo capitel es una mezcla del jónico y del corintio (ver figura del Orden Compuesto más abajo). Además, debemos mencionar las cariátides (ejemplo, el Pórtico de las Cariátides del Erecteion del Acrópolis de Atenas, del Perí­odo Clásico Griego, siglo V a. C.), columnas como figuras femeninas. Decir que un templo es de estilo dórico o corintio significa, fundamentalmente, que es de columna dórica o corintia, aunque también encontramos diferencias en el entablamento (elemento sustentado).  Si la columna no está exenta, sino que la encontramos adosada al muro, se denomina columna adosada (ejemplo, la Maison Carrée de Nimes, de í‰poca de Augusto, finales del siglo I a. C. y principios del siglo I d. C.). Por último, decir que el Arte Románico, siglos XI y XII, y el Gótico, siglos XIII al XV, también han dado lugar a una gran variedad de columnas.

CONTRAFUERTE O ESTRIBO: Macizo de piedra adosado durante el Románico a la parte exterior de un muro, al que sirve de refuerzo para soportar la presión lateral o los empujes de una bóveda, como podemos observar en San Martí­n de Bromista, del siglo XII. En el Gótico está aislado, exento, no adosado al muro, y es el encargado de trasladar los empujes del edificio a través de los arbotantes hasta el suelo, como se puede apreciar, por ejemplo, en la Catedral de León, del siglo XIII.

CORNISA: 1. Coronamiento compuesto de molduras, o cuerpo voladizo con molduras, que sirve de remate a otro. 2. Parte superior del cornisamento de un pedestal, edificio o habitación.

CRUCERO: Lugar de una iglesia en el que se cruzan el transepto y la nave principal, que se generaliza a partir del Románico, señalado en planta con una cúpula sobre trompas, como en la Catedral de Santiago de Compostela, de finales del siglo XI, o sobre pechinas, como en la Catedral de Zamora, del siglo XII, y una torre o cimborrio al exterior.

CíšPULA: Junto con las bóvedas, la otra cubierta originada por el arco es la cúpula, formada por el movimiento rotatorio de éste, tomando el nombre del arco que la engendra, excepto cuando es de medio punto que recibe el nombre de cúpula de media naranja, que es la más común. Normalmente la cúpula se sitúa sobre un tambor o cuerpo de luces y en su clave se abre una linterna que ayuda a la iluminación interna. Uno de los ejemplos más caracterí­sticos es la Cúpula de San  Pedro del Vaticano, realizada por Miguel íngel en el siglo XVI, en pleno Renacimiento italiano. La cúpula presenta fundamentalmente dos problemas: el de los empujes oblicuos que genera; y el problema de su asentamiento sobre tramos cuadrados, resuelto mediante el uso de trompas, para pasar del cuadrado al octógono, o mediante pechinas, para pasar del cuadrado al cí­rculo. Excepcional, por ser una de las más antiguas conservadas, es la gran cúpula de casetones del Panteón de Agripa en Roma (reconstruido por el emperador Adriano en el siglo II).

DEAMBULATORIO O GIROLA: Galerí­a semicircular prolongación de las naves laterales que rodea la parte trasera del presbiterio de una iglesia. En los edificios de planta central espacio deambulante que rodea el espacio central.

DINTEL: Elemento horizontal que se apoya sobre las jambas y está colocado sobre las puertas y ventanas (ejemplo, Portada de la Catedral de Notre-Dame de Parí­s). Por extensión también es todo elemento sostenido de carácter horizontal, por lo que los empujes que haga sobre los elementos sustentantes serán de carácter vertical.

DOVELA: Cada una de las sillares labrados en forma de cuña y que forman un arco.

ENTABLAMENTO: en la arquitectura clásica, ejemplo paradigmático de la arquitectura adintelada o arquitrabada, se denomina entablamento a todo lo que se encuentra sobre las columnas y consta de arquitrabe, friso, cornisa y frontón, de distintas caracterí­sticas según el orden al que pertenezca. El más genuino es el dórico, derivado de los antiguos esquemas constructivos en madera, con arquitrabe liso y friso en el que los triglifos taparí­an las cabezas de las vigas y las metopas serí­an las chapas que colocaban para tapar los huecos, decoradas con relieves. En los demás órdenes el arquitrabe se divide en tres bandas horizontales y el friso se decora con un relieve corrido a lo largo de toda su superficie.

ESTRIBO O CONTRAFUERTE: Macizo de piedra adosado durante el Románico a la parte exterior de un muro, al que sirve de refuerzo para soportar la presión lateral o los empujes de una bóveda, como podemos observar en San Martí­n de Bromista, del siglo XII. En el Gótico está aislado, exento, no adosado al muro, y es el encargado de trasladar los empujes del edificio a través de los arbotantes hasta el suelo, como se puede apreciar, por ejemplo, en la Catedral de León, del siglo XIII.

FRISO: franja situada entre arquitrabe y cornisa en el entablamento, varí­a según el orden clásico al que pertenezca. El más genuino es el dórico, derivado desde el siglo VII a. C. de los antiguos esquemas constructivos en madera, con friso en el que los triglifos taparí­an las cabezas de las vigas y las metopas serí­an las chapas que colocaban para tapar los huecos, decoradas con relieves. En los demás órdenes el friso consta de un relieve corrido a lo largo de toda su superficie.

FRONTí“N: remate triangular de una fachada o de un pórtico, en los lados menores de los templos clásicos con tejado a dos aguas; se coloca también encima de puertas y ventanas. En Grecia y Roma el frontón era el elemento más importante de la fachada en cuanto a decoración, pues en su interior (propiamente en el tí­mpano) se colocaban relieves y estatuas. Ejemplo, Frontón Oriental del Partenón de la Acrópolis de Atenas, de la segunda mitad del siglo V a. C.

GIROLA O DEAMBULATORIO: Galerí­a semicircular prolongación de las naves laterales que rodea la parte trasera del presbiterio de una iglesia. En los edificios de planta central espacio deambulante que rodea el espacio central.

HORNACINA: Cavidad en un muro destinado a cobijar una estatua. En algunos casos puede cobijar toda una portada. Con frecuencia es coronada por una bóveda de cuarto de esfera.

ICONOSTASIO: Mampara con imágenes sagradas pintadas, que lleva tres puertas, una mayor en el centro y otra más pequeña a cada lado, y aí­sla el presbiterio y su altar del resto de la iglesia.

LABERINTO: Edificio compuesto de gran número de compartimentos dispuestos de tal forma que resulta muy difí­cil encontrar la salida. Composición, en forma de meandros con plano centrado, del pavimento de determinadas catedrales de la edad media, que los fieles seguí­an de rodillas como si fuera un ví­a crucis

LINTERNA: Pequeño edí­culo provisto de aberturas, colocado sobre la parte más alta de la cúpula para iluminar el interior del edificio; tiene su origen en algunas construcciones romanas (Panteón y sala de la Domus Aurea neroniana). La linterna tuvo un uso muy frecuente en la arquitectura renacentista (cúpula de San Pedro del Vaticano, Roma, etc.) y barroca (San Andrés del Valle, en Roma). A veces, torrecilla con aberturas, ventanas o vidrieras con que se corona el espacio del crucero.

MAMPOSTERíA: Fábrica de piedra sin labrar o con labra tosca, que se apareja o dispone de modo irregular. Cada una de las piedras recibe el nombre de mampuesto. Ejemplo, Restos de viviendas ibéricas, siglo V a. C.

MAUSOLEO Tumba monumental. El significado especí­fico de este término, originariamente asociado al sepulcro de Mausolo de Halicarnaso, sátrapa de Caria (s. IV a. C.), se amplí­a a los monumentos funerarios gentilicios de época romana, inspirados en la forma de los antiguos túmulos de la cultura etrusco-mediterránea.

MEZQUITA: Lugar de oración para los musulmanes. Generalmente consta de una sala alargada con columnas, el haram, cuyo muro final orientado a la se llama qibla donde existe un nicho o mihrab. Otra de sus partes es la maxura o espacio situado entre el mihrab y los fieles, generalmente cercado o protegido para que ore allí­ el califa. Ante la mezquita hay un patio o sahn con una fuente para las abluciones o sabil, y cerca del mihrab está el mimbar o púlpito. En el exterior se encuentra el alminar o minarete, torre desde la que los fieles eran llamados a la oración por el muecí­n. El ejemplo más caracterí­stico los encontramos en la Mezquita de Córdoba, del Perí­odo Cordobés del Arte Musulmán en España, entre los siglos VIII y X.

MIHRAB: Hornacina dominada por una bóveda o pequeño espacio interno precedido por un arco, hecho en el muro de la qibla, formando el Sancta sanctórum de una mezquita. El mihrab indica la dirección de La Meca hacia la que se hacen las prosternaciones rituales de la oración islámica. Parece que recuerda el lugar que el Profeta ocupa en su casa de Medina cuando dirigí­a la oración. El ejemplo más caracterí­stico lo encontramos en la Ampliación de Al-Hakam II de la Mezquita de Córdoba, del Perí­odo Cordobés del Arte Musulmán en España, del siglo X.

MODERNISMO: La arquitectura modernista se desarrolló en Europa entre 1890y 1910 allí­ donde existí­a una burguesí­a enriquecida y refinada que necesitaba un arte más elegante y de mayor calidad que el ofrecido por los historicistas o por los ingenieros del hierro y del cristal. Esto va unido a una revitalización de cierto espí­ritu romántico que defiende la fantasí­a creadora, reivindica la subjetividad y recupera la idea de que las artes deben proporcionar goce y placer. Sus antecedentes más claros los encontramos en el Movimiento Arts and Crafts de William Morris, partiendo del cual el Modernismo se convertirá en una tendencia totalizadora que pretende la unificación de todas las artes integrándolas a todas en la arquitectura. El lenguaje modernista pretende imitar las formas de la naturaleza, con un claro predominio de las formas curvas en las plantas y fachadas y una abundante decoración inspirada en formas de seres vivos, desplegada por muros, techos y puertas; se impuso, además, la llamada construcción «honesta» que permití­a vislumbrar vigas y estructuras de hierro combinadas con cristal. Dentro de la arquitectura modernista existieron dos tendencias: las formas sinuosas, ondulantes y orgánicas, por un lado; y las  geométricas y abstractas, precursoras de la futura arquitectura racionalista, por otro. Ejemplo: La Iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona de Gaudí­.

NECRí“POLIS: Lugar dispuesto adecuadamente para servir de sede a las sepulturas de los miembros de una comunidad especialmente en una ciudad.

NEOCLASICISMO: La burguesí­a ilustrada responde a las ideas del racionalismo enciclopedista inspirándose en los modelos antiguos, el Neoclasicismo, a finales del siglo XVIII y primera parte del XIX, se basa en los conceptos estéticos del arte grecolatino, a cuyos cánones y norma deben someterse los artistas, tanto arquitectos como escultores. En pintura se siguen las directrices de los neoclásicos David (El juramento de los Horacios) e Ingres, de superioridad de la lí­nea, el idealismo y las composiciones estáticas.

ORDEN CORINTIO: Dí­cese de un orden arquitectónico creado por los griegos a fines del s. V a. J.C.; caracterizado por un capitel adornado con dos hileras de hojas de acanto y por un entablamento ricamente decorado.

ORDEN Dí“RICO: el más antiguo de los órdenes de arquitectura griega, definido por una columna acanalada de aristas vivas, sin basa, un capitel sin molduras y un entablamento con triglifos y metopas alternados.

ORDEN Jí“NICO: orden arquitectónico griego aparecido hacia el 560 a. J.C., caracterizado por una columna estriada y esbelta que descansa sobre una basa moldurada y coronada por un capitel, cuyo equino, decorado con ovas y dardos, está flanqueado por dos volutas, y el ábaco está adornado generalmente en su centro con una flor.

ORDEN TOSCANO: Dí­cese del orden de la arquitectura romana inspirado en el dórico griego, diferenciado fundamentalmente por el entablamento, sin ornamentos, y por la columna que se apoya en una basa.

PANTEí“N: Panteón (del griego παν, pan, «todo» + θεών, theon, «de los dioses»), en un sentido, es el conjunto de todos los dioses de una religión o mitologí­a politeí­sta particular; en otro sentido, se refiere a un templo o edificio sagrado dedicado a todos los dioses de una religión politeí­sta particular. El Panteón de Agripa, construido por Adriano en el siglo II como un templo para todos los dioses romanos. La idea inicial se debió al general de Augusto y polí­tico romano Agripa, que hacia el 27 a.C. decidió iniciar este monumento como prueba de la tolerancia religiosa del imperio. El Panteón consta de un pórtico con ocho columnas que da paso a una enorme rotonda de 43,50 metros de diámetro, cubierta por una cúpula de la misma altura, que dan lugar al mayor espacio nunca construido hasta entonces. La cúpula está decorada con casetones y presenta en su centro un gran óculo.

PECHINA: Cada una de las cuatro bovedillas triangulares curvilí­neas sobre los que se sustenta una cúpula. Sirven para pasar de la planta cuadrada del crucero de una iglesia a la circular y poder acometer la construcción de una cúpula. Las primeras y más famosas cúpulas sobre pechinas las encontramos en el Arte Bizantino, sobre todo el modelo de Santa Sofí­a de Constantinopla, del siglo VI, pero será durante el Románico cuando se generalicen, por influencia oriental, en el arte europeo occidental, sobre todo en el suroeste francés y en la región del Duero en España, como podemos apreciar, por ejemplo, en la Catedral de Zamora, del siglo XII.

PILAR: Elemento sustentante vertical de sección poligonal. El más básico es el pilar cuadrado (ejemplo, Templo de la Reina Hatshepsut en Deir-el-Bahari, Imperio Nuevo Egipcio, siglo XV a. C.); en Románico, siglos XI y XII, aparece el pilar cruciforme (ejemplo: Interior de la Catedral de Santiago de Compostela, del siglo XII), al ajustarse a los cuatro arcos que corresponden a cada tramo de la nave de un edificio; complicándose aún más con el tiempo, durante el Gótico, siglos XIII al XV, aparece el pilar baquetonado (ejemplo, Interior de la Sainte Chapelle de Parí­s, del siglo XII). Los pilares no suelen ajustarse a la normativa de los órdenes.

PILASTRA: Si un pilar está adosado al muro se denomina pilastra, utilizándose frecuentemente en este caso los órdenes arquitectónicos clásicos. Si la pilastra se sitúa detrás de una columna se denomina RETROPILASTRA. Ejemplo: Panteón de Agripa de Roma, Perí­odo Imperial Romano, siglos I y II).

PIRíMIDE: Monumento egipcio de piedra y forma piramidal que serví­a de sepultura monumental a los faraones, principalmente del Imperio Antiguo, III milenio a. C. La construcción de pirámides pasó por varias fases, hasta que a partir de la IV dinastí­a se inicia una época de colosalismo que se manifiesta principalmente en las pirámides de la necrópolis de Giza, Pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos. La tumba tení­a dos misiones principales, por un lado proteger al cuerpo de la intemperie y, por otro, de los ladrones que se sintiesen atraí­dos por los enormes tesoros guardados en su interior. Cuánto mayor era el rango de la persona mayor era su tumba y puesto que según la tradición después de muertos los faraones se convertí­an en dioses, sus tumbas fueron las más monumentales.

PLANTA: Las plantas (ejemplo, Planta de la Catedral de Santiago de Compostela, Románico, siglo XII) son como la huella de un edificio y muestran sus detalles sobre un plano horizontal, apareciendo en ellas los muros, vanos, soportes, tipo de bóvedas,  naves, habitaciones, etc. Además, a partir de ellas sabemos el tipo de edificio de que se trata y, por supuesto, la forma de la planta (centralizada, cruz griega, cruz latina, etc.).

Pí“RTICO: El pórtico constituye uno de los elementos más importantes de la arquitectura griega y romana, especialmente en templos y basí­licas. También se construyeron pórticos aislados que serví­an como lugar de reunión, o centros de comercio. En la basí­lica paleocristiana aparecen dos tipos de pórtico: el tipo más simple es un vestí­bulo porticado situado delante del edificio y cubierto con un artesonado; el otro tipo lo formaba un atrio o peristilo que tení­a una fuente o un pilón en el centro. Este último tipo dio lugar posteriormente al claustro medieval.

ROSETí“N: Vidriera circular de gran tamaño calada con adornos y tracerí­as de piedra. Los rosetones se sitúan en la fachada occidental y las dos del transepto de las catedrales del Estilo Gótico. Ejemplo: La Catedral de Notre-Dame de Parí­s, siglo XIII.

SILLAR: Piedra labrada que se usa en construcción, normalmente de sección rectangular y paralepipédica. El sillarejo es un sillar más pequeño.

TAMBOR: Elemento constructivo cilí­ndrico que sirve de base a una cúpula a fin de dar a ésta mayor realce; generalmente con ventanillas u otro tipo de abertura para iluminar el interior del edificio. El tambor ha tenido un uso muy frecuente desde la arquitectura renacentista, siglos XV y XVI. Ejemplo: La Cúpula de San Pedro del Vaticano de Roma, de Miguel íngel, siglo XVI.

TAPIAL: Técnica constructiva consistente en la realización de un encofrado de madera, que era rellenado por piedras y hormigón (mezcla de cal, arena y agua). Esta técnica constructiva consiste en el uso de encofrados de diversa anchura rellenos de todo tipo de materiales mezclados con cal que de por sí­ no son resistentes, pero que mezclados y sometidos a secado y presión, adquieren gran dureza. Cada encofrado tení­a, aproximadamente unos 90 cm. de altura. Las sucesivas superposiciones obtení­an la altura deseada.

TEATRO: (Se indicarán y explicarán las partes: cavea, orchetra y escena): el theatron era, originalmente, el lugar donde se celebraban las danzas y cantos en honor a Dionisos y, posteriormente, dio nombre a las construcciones destinadas a las representaciones teatrales. El edificio, tanto en Grecia como en Roma, aunque con claras diferencias entre ambos, consta de tres partes, la destinada a los espectadores, cavea, la que ocupa el coro, orchestra, y la destinada a los actores principales que intervienen en la tragedia o comedia, escena; veámoslas más detalladamente:

TERMAS: Baños públicos de los romanos, desempeñaban una función esencial en la vida social romana, por lo que a veces adquieren extraordinarias proporciones, como las Termas de Caracalla en Roma, del siglo III; constan de una sala para desnudarse o «apoditerium», baños frí­os o «frigidarium», templados o «tepidarium», de vapor o «caldarium» y otras muchas dependencias de todo tipo.

TíMPANO: En una portada espacio situado sobre el dintel y bajo las arquivoltas, que puede ser monolí­tico o aparejado y suele contar con decoración esculpida en relieve, que se debe adaptar perfectamente a la «ley del marco». Durante el Románico es semicircular, pero adopta la forma apuntada durante el gótico. Ejemplo, Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, del siglo XI.

TRANSEPTO: Nave transversal de una iglesia que corta en ángulo recto la nave principal del edificio. Consta de dos brazos que se extienden a ambos lados del crucero, que es la intersección de la nave central y del transepto, y que suelen sobresalir de la anchura de las naves, salvo en las iglesias de planta basilical. Ejemplos, la Catedral de Santiago de Compostela, de finales del siglo XI y la Catedral de Zamora, del siglo XII.

TROMPA: Bovedilla semicónica, con el vértice en el ángulo de dos muros y la parte ancha hacia fuera, en el saledizo. Permite pasar de la planta cuadrada a la poligonal y coronar esta con una cúpula, cimborio…etc.

VIDRIERA: Bastidor con vidrios utilizado como cerramiento en vanos, asumiendo funciones decorativas. Su realización comprende varias fases: dibujo, corte, color y emplomado.

ZAPATA:  Madera o pieza de piedra corta que se utiliza dispuesta horizontalmente para dar más altura a las techumbres y columnas, así­ como para completar su sentido decorativo.

Zí“CALO: Cuerpo inferior de una construcción cuya función es elevar los basamentos a un mismo nivel.

 

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